¡En navegación, entre Marina Rubicón (Lanzarote) y Marina Sansouci (Santo Domingo, Republica Dominicana)

La guardia de noche se plantea muy tranquila. Y así ocurre. Seguimos con unos 5 nudos de viento, y navegamos a dos nudos, con todo el génova y la mayor. El génova dando ligeros gualdrapeos. El cielo está completamente despejado. Gracias a Toño, hemos aprendido a distinguir bien algunas constelaciones muy claras: Orión, Casiopea, etc. Vemos alguna estrella fugaz, una de ellas muy cerca del horizonte, por popa, lo que nos hace pensar que puede ser una bengala. Ponemos la radio en el 16, pero nada de nada. Las ganas que tenemos que ocurra algo. La primera guardia la hacemos Caula y un servidor. A las 24:00 horas entras Toño y Mañas. Tienen un pequeño chubasco, que les hace tener que trasluchar, y andamos durante 10 minutos a 5 nudos, pero es un espejismo. Cuando pasa la nube, volver a trasluchar, vuelven los 5 nudos y volvemos a andar a 2 nudos de media.

A las 04:00 entramos el Sr. Font y un servidor. Guardia muy tranquila. Hacemos turnos estrictos de una hora cada uno, de tal manera que acabamos durmiendo dos horas cada uno. Cuando amanece, sobre las 07:30, el viento sube un poco, sobre los 8 nudos, y empiezo a preparar la maniobra de spi: braza y escota a proa por fuera de todo y pasados por las poleas de popa, barber para la escota en la pasteca de través, paso el génova al winche de la bañera central para liberar el de popa, saco de spi atado al candelero, puños preparados, tangón en posición con contra y amantillo, etc. Sobre las 08:00 salen Antonio y Mañas, y subimos el spi. A aquí seguimos, a veces andamos a 4/5 nudos, a veces bajamos a 3 nudos. El viento, del ENE. Seguimos con pequeñas rutinas: rellenar gasoil de los bidones al depósito, cambio del cabo de un escotero de génova, etc.

Antonio habla con Rafael a las 16:00 horas UTC, y si bien nos dice que vamos a tener dos o tres días con algo de alisio (10 a 15 nudos), parece que al acercarnos al Caribe el viento vuelve a calar. Parece que el Acrobat ha superado a Pilar, y se acercan un poco a nosotros.

Ya casi no hay calculadoras. Se han acabado las pilas. Caula pone en el mamparo de la cocina la segunda hoja de guardias, que yo había corregido con el retraso de salida hasta el día 14, y con un bolígrafo pone los días 15 y 16. Yo, que soy algo supersticioso, le riño un poco. Me “destemplo” (que políticamente correcto¡¡), y le indico lo absurdo que es comprarse un billete para el día 14, y apostarse una “gambada” a que llegamos más tarde del 14. Absurdo es lo más suave que puedo escribir. Bueno, no se asusten, acabamos riéndonos. Todo ello mientras le ayudo a cocinar unos garbanzos con cebolla y dorado. Los tomamos templados, y están bastante buenos. Además, como nos queda ensalada de pasta de ayer, tomamos dos platos. Esto mejora. Como Caula es el inventor del aperitivo, se esmera: aceitunas, sardinillas, tostas con pate y queso.