22.NOV.10 - POS.- 25 47 00 N 17 15 30 W TIME 20:30 LT (UTC)

En navegación, entre Las Palmas de Gran Canaria y Santa Lucía. Después de cenar una buena ensalada, nos preparamos para las
guardias de noche. En esta travesía, hemos establecido (bueno, “he
establecido”) guardias de tres horas, a parejas por las noches (de 22:00
a 10:00) e individuales por el día. Una persona libra cada día, y hace comida,
cena y limpieza. Desayuno cada uno por libre. Comienzan los turnos con Manuel y
Peracaula, y luego seguimos Juan y un servidor. Seguimos con dos velas de proa,
génova atangonado y geenaker. Estamos siempre un poco por encima de los 6
nudos. Vamos adelantando algunos barcos, lo que siempre alegra. Como ya
comentamos ayer, la mayoría de la flota ha optado por la opción más al este,
cerca de la costa de África. Nosotros vamos algo más afuera. Hay una buena
cantidad de luces a nuestro alrededor. La luna está casi llena, hay mucha luz. A la 23:00 horas intentamos hablar con Rafael del Castillo. Lo escuchamos
muy lejanamente hablar con otro barco, el “Duende”. Al final,
pregunta por nosotros, pero no conseguimos hablar directamente; el Duende nos
hace de enlace a la perfección. Damos posición, rumbo, velocidad y viento, y ellos
nos cantan los pronósticos para los próximos días. El viento, como estaba anunciado nos rola un poco más a componente E.
Ajustamos el aparejo. Las guardias se suceden sin incidencias, solo estar
atentos a los barcos cercanos. A las 07:00 entramos Juan y yo en el último turno, ya es de día. Manuel
se queda con nosotros (nos confiesa que ha dormido mucho en su guardia, y Caula
se ha quedado al tanto). Se prepara un desayuno abundante, y Juan le acompaña. A las 12:00 escuchamos la primera rueda de El primer día libra Caula. Limpia el barco a conciencia, y asesorado
por Manuel prepara el menú del día: ensalada de mozarrela di buffala y tomate fresco
con sal, pimienta y aceite a la albahaca. De principal, solomillos de cerdo con
puerro, ajo y reducción de soja. De postre, unos buenos plátanos de Canarias. El arranque ha sido muy suave, se agradece, pues levábamos 4 meses
sin navegar; nos vamos amarinando. El Irenea se comporta bien. Solo pequeños
detalles a ajustar. Por la tarde, el viento se pone más de través, y quitamos el génova
y sacamos mayor, aparejada con en el geenaker ambos a estribor. Andamos bien,
pero poco a poco el viento va calando, de A finales de semana parece que una baja se instala cerca bajo las
Azores y hasta Canarias, lo que dará vientos de componente W hasta la latitud
20ºN por lo menos. Por eso vamos todos hacia el SW o SSW. Como dice Juan, todo
sea que veamos Cabo Verde. Manuel ha estado arreglando los nuevos aparejos de pesca, con poca
fortuna. Parece que la caña y carrete no le funcionan del todo bien. Esta noche
hemos probado las duchas de agua salada en los baños. No ha estado mal, salvo
que no pasan por el calentador (como ocurre en el Selene) y bienen muy bien
para despejarse un poco antes de la guardia. Estamos preparando la cena: rostidera de patatas, cebollas, ajo,
pimiento y zanahoria, con huevos escalfados. Caula le da vuelta y vueltas al
horno. Seguiremos informando. |