Llegamos a puerto a las 21:30 horas. Antes, otro susto. El motor se calienta un poco, y Antonio lo revisa, comprobando que hay una gran cantidad de aceite en la sentina. Paramos motor, repasamos la varilla que marca dos milímetros menos del mínimo, y reponemos casi 3 litros. Estuvimos cerca de gripar, pero volvemos  a arrancar, felices de estar muy cerca de nuestro puerto de arribada.

Alfonso nos llama por teléfono, y nos dice que nos abarloemos al muelle de levante, justo detrás de él. Un Ferry rápido Tarifa - Tánger llega justo unos minutos antes. Vemos salir gente corriendo de sus bodegas, y descubrimos que hay que pasar un control policial y aduanas. Aún así, nos colamos por la salida de coches, y después de pasar por la policía del puerto, la policía nacional y la guardia civil tomamos ruta directa hacia “La Vaca Loca” acreditado restaurante de carne (que obsesión¡¡¡¡) recomendado por Alfonso.

Descubrimos que Tarifa es un sitio más que interesante. Es viernes, y sopla poniente, así que cientos de surferos, con sus “outfit” de Rip Curl, Element y Ref. deambulan por las calles como un poco perdidos. Son gente guapa. Abundancia de extranjeros, y mucho anglosajón. Los bares, y el propio restaurante, regido por personal de la Gran Bretaña. Los pubs, con pantallas de surf, kite surf, snowboard, skí extremo y otras muchas variedades de deportes que no llego a clasificar.

Pasamos una larga sobremesa en un pub cerca del restaurante, y Antonio y Jürg se van a descubrir Tarifa “la nuit”, con su barrio viejo y calles estrechas y enrevesadas. Al final, necesitan ayuda para salir del centro y volver al puerto. Yo me retiro con Alfonso.

Por la mañana, paseo matinal por el pueblo. Mercado, panadería, compras, y al barco. Jürg está preocupado porque estamos abarloados a un muelle alto de piedra, y el trafico incesante de feries, pesqueros, golondrinas y otras embarcaciones, además del viento de poniente, no hace más aplastar nuestras defensas.

Queremos salir hacia Gibraltar, hacer gas oil (que es duty free y muy barato) y dormir en La Línea.