En navegación, entre Mallorca y Villasimius, a 70 millas de Capo Teulada.

El día ha transcurrido con tranquilidad. No hemos tenido casi viento, y un mar de fondo de componente Norte, que nos ha movido bastante. El motor no ha parado ni un momento.

El calor ha sido sofocante, lo que nos ha pillado un poco desprevenidos. La actividad del barco ha discurrido suavemente entre la vigilancia de la navegación, preparar comidas, la pesca, leer y mandar mensajes; Mateo tiene algo de vida propia, con bastantes jaleos en el trabajo, y corrigiendo exámenes de sus alumnos.

Conforme nos acercamos a Cerdeña, aumenta sensiblemente el tráfico de embarcaciones, principalmente mercantes. El Olyvia nos sigue a 5 millas por la aleta de estribor. Sobre las 20:00 horas hemos pescado un segundo “ala lunga”, que hemos limpiado y reservado para ellos.

Estamos ya bastante cerca de Carloforte, puerto “de referencia” del Irenea, pero esta vez no vamos a recalar en él.