En navegación, entre Las Palmas de Gran Canaria y Santa Lucía.

Manuel y Juan empezaron sus guardias a las 21:00 horas. A las 22:00 horas decidimos parar motor. No hay mucho viento, pero queremos economizar, no sabemos que nos viene más adelante. Además la Rueda es a las 22:30 horas UTC, y la BLU no funciona bien con el motor encendido. No hay mucho viento, unos 6/7 nudos de Este, y probamos con el geenaker, pero vamos muy al sur. Lo recogemos y sacamos spi. Claramente nos falta viento, se hincha y deshincha con el movimiento del mar de fondo. Apenas hacemos tres nudos de velocidad. Pero avanzamos.

Con Rafael, entramos en el detalle del partido del Barça. Nos comenta que hemos hecho muy bien en bajar hacia el sur. En sus travesías, siempre se dirigía al Caribe por el 15ºN, y volvía por los 35ºN, con el barco lleno de combustible, y comida, que el en Caribe es mas cara y mala. Le pasamos datos, y nos “canta” la meteo. Alísio flojito y algunas calmas, hasta el día 7, que parece que por fin se entabla un viento en condiciones. Es lo que nos toca, así que a disfrutar.

Pasamos toda la noche con el spi. En algunos momentos el viento sube un poco, en otros damos más rumbo norte para que porte algo más. Noche tranquila, sin avistamientos. Al amanecer, nos cae un chubasco corto e intenso. Sobre las 10:00 de la mañana, otro chubasco, pero este con aceleración de viento. Hay algo más de 20 nudos, y el barco vuela con el spi, pero tiende a orzar. Lo llevamos a mano, pero al final, la prudencia nos pide arriarlo. Sacamos el geenaker, y como no puede ser de otra manera, a los 5 minutos la lluvia ha cesado, y el viento calma otra vez, sobre los 10 nudos. Nos vuelve a faltar trapo. Sacamos génova atangonado por barlovento, para apoyar el geenaker. Avanzamos menos que con el spi, pero así seguimos toda la tarde, hasta las 18:00 horas, en las que por role y bajada de intensidad arriamos geenaker y génova y sacamos spi de nuevo. Y ahí está, portando bastante bien, con unos 12 nudos de viento del Este. Además, damos mejor rumbo.

Lo confesamos: pedimos a Mateo que nos mande las crónicas del triunfo del Barça, no queremos dejar pasar este momento. Nos manda un variado surtido: El Confidencial, El Pais, El Mundo, y la crónica de Julián García Candau. También nos manda la nota discordante: el escrito de Julián Ruiz, afamado productor musical trasnochado, que como se aburre, se dedica a escribir “boutades” para llamar la atención; además vive en un mundo interior en el que confunde la realidad con sus propios pensamientos reiterativos:

"Se que voy a levantar ampollas, pero este Barcelona es el peor de los últimos años. El más flojo, el más artificial. El que gana batallas con su prestigio. Demos tiempo al tiempo. Me juego lo que quieran ustedes. Ya lo verán. Este Barça no es el maravilloso equipo, el mejor del mundo. Pero es lo que verán escrito"

Todos los que conocemos a Julián le tenemos cariño (Montse sobrevivió a 12 horas de avión Madrid – Los Angeles a su lado, y el frasco de “Egoiste” se le había roto encima antes de entrar al avión), y sabemos que no es más que un niño pequeño, un cómico a su manera. Lo malo es cuando la gente cree que los cómicos dicen la verdad, y les hace caso.

Hoy ha cocinado Manuel. Como decidimos no tirar las llampugas (o dorados) de ración, y habíamos acumulado unas cuantas, ha hecho una  fideuá melosa de dorado. Caula se ha comido hasta su ración del pescado (noticia importante). De primero, una ensalada de tomate, atún en aceite y aceitunas negras. De postre, melocotón en almíbar con caramelo y nata.