28.ENE.10 - POS.- 18 52 441 N 30 50 892 W TIME 19:00 GMT - 1

En navegación, entre Marina Rubicón (Lanzarote) y Marina Sansouci
(Santo Domingo, Republica Dominicana) Todo el mensaje de ayer lo escribí a la carrera, no se por que me
dio por cocinar las lentejas un día antes. Bueno, todo el mundo sabe que están más
buenas si reposan un poco. Así que empecé a poner en la olla express La cosa está un poco movida, y estamos el capitán, a la
rueda, y yo. Hacemos 165º (lo que técnicamente significa que
retrocedemos) pero vamos a 40ª de aparente de ceñida, y no da para más. No nos
importa mucho, queremos ganar sur como sea. Nuestra estrategia estaba clara,
llegar a encontrarnos con la parte inferior de la baja justo donde estamos.
Pero al llegar al 20º N de latitud, vemos que hay más chicha de la que nos
pronosticaban, así que está claro, para abajo. El cielo está completamente
nublado, y la luna casi llena, así que hay una especie de resplandor
blanquecino que me recuerda a los polos (sitio en el que nunca he estado) y que
le da a la noche un aspecto entre mágico y misterioso. Finalmente ponemos
piloto, y Antonio se baja para hablar con Rafael del Castillo. Yo me quedo a la
rueda, pero antes de bajar le digo si puede encender las lentejas. Con cierta
lógica, me dice que no, que el barco tiene cierta escora, que en el anterior
cruce del 2008 la olla salió volando dos veces, y que además va a hacer mucho
calor en el interior, donde todo esta cerrado, incluido el tambucho de entrada.
Así me quedé yo arriba, pensando en como había ido el día, e intentando que el
barco no se aproara demasiado, pues el gualdrapeo del génova era bastante
importante. En esto me vino una gran preocupación: ¿sería bueno que las
lentejas y todas las verduras y viandas pasaran toda la noche en agua sin
cocinar? La verdad es que el tocino venía de Denia, y no creo que estar
flotando en agua fría 12 horas le haga nada bien. ¿Y si nos enfermamos por una
comida? Bueno, intenté olvidarme del tema, pero la verdad es que me siguió
rondando un buen rato. Al acabar la rueda, Antonio sube y se fuma un cigarrillo a cobijo
de la capota, mientras yo miro a ver si veo a algunos de los intrépidos
remeros. Luego pienso que al haber dado rumbo sur ya los vamos a evitar, pues
el Ocean Planet nos dijo que los tendríamos en proa cuando íbamos al 270º. Y
ahí estábamos, el capi y yo contra las olas, cuando me volvía a la cabeza el
tema del agua en la olla express. A todo esto, después de algún pantocazo y su
correspondiente chorreo de agua, el capi me mira y me dice: ¿crees que
deberíamos reducir más el génova? Y yo pienso: “menuda pregunta, lo
realmente importante es saber si tengo que quitar el agua de las lentejas”.
Así que le contesto: si, creo que voy a bajar a ver la olla express. Paso entre las bañeras con mi línea de vida por la banda de
barlovento (esta experiencia ya os la contarán en detalle todos los
participantes, y será historia recurrente para nietos por décadas) abro el
tambucho y bajo una vez más por Cuando bajo al camarote de popa, el Sr. Font duerme apoyado contra
la lona antiescora que divide la cama en dos. Esto hace que materialmente solo
quede un 25% en mi lateral. Como debe estar la situación en proa. Me cuelo como
buenamente puedo, y me acomodo, pero al final me doy cuenta que estoy
materialmente en posición lateral, con la cabeza y la almohada apoyada en el
mamparo. Y no me puedo dormir. Y pienso en atarme con el arnés en vertical, acostado
sobre mi lateral derecho, pero rápidamente lo desecho porque me parece una
perogrullada. Y no me puedo dormir. ¡Pero si siempre he dormido en cualquier
situación! Y pensando esto veo que Caula me llama. Han pasado 4 horas. La guardia de 04:00 a 08:00, con el Mañas empieza amena como
siempre, pero menos. El mar está algo más tranquilo. El cielo alterna zonas
nubosas con claros. De pronto me alegro al ver la Cruz del Sur por proa, pero
al segundo me doy cuenta de que están en la banda de estribor, esto es, que
vamos al 150º. Y pasamos la guardia alternando algunas cabezadas. Al las 08:00 suben Antonio y Caula, y decidimos cambiar el bordo.
Parece perfecto, hacemos 270º y no bajamos de 6,5 nudos. Al bajar a la cocina
veo la olla express: ¡Cómo se me había olvidado! Antes de desayunar, vuelvo a
poner agua, un poco más de sal, y de paso pimienta, tomillo y un poco de
molinillo de “toque especial ibérico” con pimentón, pimientos
secos, cebolla, romero, ajo, perejil y pimienta negra. También un poco de cayena
en polvo, pues Emilia nos contó que estimula y anima. Enciendo el fuego.
Mientras hago el desayuno para todos (quesadillas de queso y jamón), miro la
olla con cariño. Una media hora más tarde suena el Iridium. Es Ángel, de la
organización de Y aquí seguimos todo el día ciñendo en medio del Atlántico, cada
uno con sus preocupaciones.. A media mañana el viento ha rolado, y dábamos
315º, por lo que hemos hecho un bordo. Pero al poco tiempo, hemos vuelto a
hacer componente Oeste (290º). A última hora de hoy decidimos hacer otro bordo
y volver a hacer otra vez sur. Hemos oído que se ha retirado bastante gente.
Los del Acrobat nos han vuelto a llamar para consultar decisiones. Antonio llamó ayer Por cierto, las lentejas salieron muy buenas. Hay suficiente para
toda la flota del Gran Prix, y parte de los remeros. |