Hacia los confines del mundo

Crónicas desde el océano
Quetu
Sun 5 Jun 2022 19:49
031•46.302’W
COG - 302
SOG - 8 kt
TWS - 19 kt
TWA - -100
En cinco días cumplo dos meses arriba de este velero, que pretende amarrar el 24 de este mes en el puerto de Ilulisaat, Groenlandia. Desde que “lleguemos” a Groenlandia hasta este mismísimo puerto hay diez días más de navegación, que interpreto es muy poética ya que, según se den las condiciones, estaremos circulando por entre los fiordos y icebergs. La cámara que tenemos en el tope del mástil y que siempre mostraba al gratil de la Yanquee ahora apunta al horizonte, no vaya a ser que juguemos a Titanic a esta altura de la tecnología. Unos 20kt de través nos vienen acompañando desde ayer, pero no por mucho ya que en dos días la baja se empieza a mover hacia el Este y entra el famoso y odiado “jetaso”. ¡Ahí vamos a probar nuestras escotillas bien selladas! Por el momento hay una ola grande (unos 3m) pero tan distante una cresta de la otra que no ejerce el más mínimo temor. Un ave nos viene acompañando desde que salimos de Azores y supongo que debe ser un Petrel, y lamento no ser una conocedora del tema para poder especificarlo. Ayer se nos volvió a romper el piloto automático, y en mis 5 horas al timón me acompañaron no solo el Petrel sino también algunos delfines y fragatas portuguesas. Ellos me recuerdan que hay mucha vida debajo de esta superficie monótona.
Desde que salimos de Azores una mágica sensación de paz me permitió dormir -y soñar- en cada una de mis no-guardias. Problema con el que venía cargando en el cruce anterior. Tal vez sea que la temperatura bajó bastante y el interior del barco se hace perfectamente habitable. Tanto que hoy Brenda me pasó por mensaje la receta de los alfajorcitos de maicena y me motivé para cocinar esta delicia desconocida para mis queridos compañeros de navegación.
Por suerte, luego de todo el trabajo que comprendió la primera parte del cruce, retomé mis lecturas, que fueron menos de las que esperaba. Leí “Sailing solo around the world” de Joshua Slocum, terminé “Hacia los confines del mundo” de Harry Thomson, empecé “The Long Way” de Moitessier y me distraje con algunas páginas de “El príncipe” de Maquiavelo. Pude descargar ‘Anthology 3’ de los Beatles, cd que me había regalado Caro cuando cumplí mis 17 y que nuca dejé de escuchar, y alguna música nacional no muy conocida que le presenté a Nikita y quedó fascinado (10,000km de La Portuaria, por ejemplo).
Eso es todo amigos, es casi nada y es un montón. Nos vemos mañana!